Los sueños son posibles, a veces sólo es necesario revolver los cajones de casa para encontrar un deseo olvidado y afrontarlo desde una perspectiva más madura. 😉
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Así lo hice con mi pasión por la fotografía de bodas intentando cambiar la visión que la mayoría de las personas tenían de los fotógrafos de bodas. Hoy puedo decir que soy feliz con lo que hago y que el cambio está en el aire porque cada vez son más las personas que desean que contemos la historia del día de su boda a través de nuestra mirada, por eso cada vez me siento más orgulloso de decir que soy y me siento Fotógrafo de Bodas.
Nuria y Fernando son los protagonistas de esta historia y estoy seguro de que han vaciado todos los cajones de su casa y que están cumpliendo todos esos sueños que permanecían en el olvido, permitiendo que la felicidad les invada mientras sus deseos se van cumpliendo.
Ellos llegaron a mi vida como un soplo de aire fresco haciéndome sentir sus vivencias, su pasión por la vida y por su gente, con sus miradas intensas, vibrantes y poderosas, y una sonrisa que es como una droga que necesitas cada día.
Pero también recibimos la energía de su familia, de Paloma, la hermana de Nuria, a la que sigo en Facebook todo lo que puedo 😉 ja, ja, ja …, Magdalena, su madre, un bellezón de mujer con un estilazo que te mueres, Hilario, el padre de Fernando que nos felicitó por nuestro esfuerzo y que entendió por qué nuestros reportajes de bodas son diferentes y por qué nos gusta fotografiar tantos detalles, pero…, ya me estoy enrollado…
La ceremonia fue en la Parroquia de Fuente el Saz del Jarama, la cual pertenece a la diócesis de Alcalá de Henares, y el convite transcurrió en el Soto de Mozanaque, un precioso lugar rodeado de vegetación y de buen gusto.
Así lo vimos y así lo contamos, esto es una historia Love Photographers…
Agradecimientos
Vestido: Raimon Bundó
Zapatos: Franjul
Flores: Bukka
Alianzas: Suárez
Convite y Fiesta: Soto de Mozanaque
Catering: Mentidero de la Villa